Marbella - Día 5

MER: Nuestra vida playera sigue igual. Entre las 11 o 12 de la mañana, mi madre, Carlos y yo bajamos a la playa. Nuestro amigo el de las hamacas, un tipo tan regordete como simpático con dos brillantes en las orejas y un tatuaje en el antebrazo a lo Beckham, ya nos tiene colocadas nuestras tumbonas bajo la sombrilla. Nos damos Hawaiian Tropic y tomamos el sol. Luego un baño, un poco más de crema... Entre tanto baja mi padre, se pone a la sombra y no se quita ni la camiseta. Se fuma unos cuantos pitis mientras se toma una Bud y luego se da un baño. Incluso juega con Carlos a la pelota.

Hoy papá ha visto un cangrejo pequeño y hemos estado observándolo un rato hasta que nos hemos aburrido. Luego, a regañadientes, le hemos echado un poco de Hawaiian Tropic porque está taaaaan blanco como el tío Luis. Después se ha dado un baño, se ha secado de pie -tumbarse en la hamaca es de maricones- y se ha ido.

Un poco más tarde nos hemos ido también nosotros tres. Hemos estado en el beach tomando unos boquerones fritos que estaban deluxe, hasta el pan estaba riquísimo. Luego me he echado unos pingpones con Carlos -me ha ganado 5-1 en el total-, después unos largos en la piscina de agua caliente (puag!) y ahora nos hemos subido a comer.

Ayer mamá y yo nos fuimos a la aventura por la tarde noche a San Pedro de Alcántara (pueblo) caminando por la playa. Pasamos unos cuantos chalets super bonitos, y una vez que abandonamos la zona pija empezamos a ver bastantes canis haciendo barbacoas en la playa. Paramos en 'El Ancla', un restaurante-piscina rollo chill-out donde mamá se tomó una caña. Después continuamos caminando y como nos desviamos un poco pasamos por un puti llamado Play Boy, con su puertecita de madera, alfombra roja y aparcacoches. Justo al lado había una pintada que ponía "Putas de mierda". Seguimos caminando y vimos una pintada del mismo 'artista' que ponía "Guiris de mierda", y dedujimos que serían obra de algún tipo bastante cabreado. Un poquito más adelante encontramos un chiringuito auténticamente playero llamado 'Guayaba' y decorado en plan hawaiano, y allí nos tomamos una cerveza y una margarita, respectivamente. Había un camarero bastante guapo pero creo que también le había picado un poco la cobra gay...

Después, para que no se nos hiciera de noche, nos fuimos de vuelta a casa también por la playa, y encontramos más gente haciendo barbacoas y una barca fascistoide en la que mamá se hizo unas fotos.

Ahora mamá está poniendo la mesa, Carlos leyendo 'El Resplandor' -el único libro que se ha leído en su vida además de los de Harry Potter y los que le mandaban en el instituto- y papá viendo 'Saber y Ganar', hablando con Jordi Hurtado y celebrando sus propios aciertos.

Marbella - Día 3

MER: ayer mi padre decidió que deberíamos contar lo que nos ha pasado en estos días de vacaciones en Marbella. La verdad es que yo estoy encantada, necesitaba playa en vena y me estoy dando sesiones intensivas, así que estoy relajada y, por tanto, no discuto con nadie.
La nota graciosa del viaje de momento la ha puesto mi madre, que el primer día recibió revolcón de ola al más puro estilo "abuela Mercedes" y hace apenas 20 minutos se ha estampado contra el cristal de la terraza pensando que no había nada. Nos hemos echado unas buenas mofas. Luego ha limpiado la marca que ha dejado su cara con una servilleta.
Aunque parezca increíble, me he quemado la mini-nariz. Por lo demás, sobrevivo muy a gusto. Hasta acepté jugar una partida de pocha el otro día (yo que odio las cartas sobre todas las cosas), y perdí y no me enfadé!
Y, espero que con el permiso de MªAmparo, he cogido prestado el libro 'Teoría de la inteligencia creadora' de Marina, porque da la casualidad que es uno de los textos que me tengo que leer para mi examen de Ética y Deontología Profesional, una de las 4 que me ha quedado y que espero aprobar en septiembre para así terminar la carrera.
Ayer hicimos supercompra en SuperSol, y entre otras muchas cosas, compramos unas raquetas de ping-pong y Carlos y yo nos estuvimos echando unos viciacos en las mesas durante casi dos horas. Soy la Ana Ivanovic del ping-pong, lo que pasa es que tengo que mejorar mi porcentaje de primeros servicios y tener más cuidado con los errores no forzados. Hemos pensado que mañana Carlos y yo vamos a jugar contra los niñomos que hay aquí pero apostando, que seguro que como sus padres son del rollo "toma Borja, 50€ para un helado", amortizamos las vacaciones.
Hoy por la mañana Carlos y yo hemos hecho abdominales matutinos y flexiones en la terraza y luego hemos desayunado viendo el mar mientras papá se fumaba su segundo o tercer cigarro del día. Porque sí, papá ha vuelto a fumar. De hecho se está fumando todos los pitis y todos los p*t*s que no se ha fumado en dos meses...


ROSA: Bueno pues yo estoy muy feliz, tengo todo lo que quiero que es en este orden: marido, hijos, playa y solecito... a parte de una casa superchula y superguay con una terraza que "lo flipas". Por si esto fuera poco, tengo unos vecinos maravillosos y muy buenos padres: llevan a sus hijos a la piscina (la playa para ellos es peligrosa) con sus criadas para que los cuiden y no les pase nada, mientras ellos toman el sol horas y horas en la hamaca con gorro y gafas.
Los tíos se meten en la piscina con bañadores rositas y estiran el cuello para no mojarse el pelo, yo creo que a la mayoría les ha picado la cobra gay... Las tías están embotadas (de botox) y a todas les saco 4 tallas con lo cual me miran con desconfianza pero disimuladamente, pues son muy educadas.
A la playa nos llevamos en una neverita bebidas y fruta, el problema es que como MªAmparo dio orden expresa de "no pelar fruta en la playa" porque "le da un ataque si nos ve" (cito textualmente), me llevé un melón y todavía estoy repitiendo la cáscara... Pero todo sea por cumplir las normas.
También he jugado al ping-pong, que es muy buen ejercicio, me paso todo el día cogiendo pelotas! Hay también unos pajaros muy raros volando sobre el mar que no me acuerdo como se llaman, gavilas o algo así, si alguien lo sabe que me conteste por favor. Nada más y muchos besos.