La nota graciosa del viaje de momento la ha puesto mi madre, que el primer día recibió revolcón de ola al más puro estilo "abuela Mercedes" y hace apenas 20 minutos se ha estampado contra el cristal de la terraza pensando que no había nada. Nos hemos echado unas buenas mofas. Luego ha limpiado la marca que ha dejado su cara con una servilleta.
Aunque parezca increíble, me he quemado la mini-nariz. Por lo demás, sobrevivo muy a gusto. Hasta acepté jugar una partida de pocha el otro día (yo que odio las cartas sobre todas las cosas), y perdí y no me enfadé!
Y, espero que con el permiso de MªAmparo, he cogido prestado el libro 'Teoría de la inteligencia creadora' de Marina, porque da la casualidad que es uno de los textos que me tengo que leer para mi examen de Ética y Deontología Profesional, una de las 4 que me ha quedado y que espero aprobar en septiembre para así terminar la carrera.
Ayer hicimos supercompra en SuperSol, y entre otras muchas cosas, compramos unas raquetas de ping-pong y Carlos y yo nos estuvimos echando unos viciacos en las mesas durante casi dos horas. Soy la Ana Ivanovic del ping-pong, lo que pasa es que tengo que mejorar mi porcentaje de primeros servicios y tener más cuidado con los errores no forzados. Hemos pensado que mañana Carlos y yo vamos a jugar contra los niñomos que hay aquí pero apostando, que seguro que como sus padres son del rollo "toma Borja, 50€ para un helado", amortizamos las vacaciones.
Hoy por la mañana Carlos y yo hemos hecho abdominales matutinos y flexiones en la terraza y luego hemos desayunado viendo el mar mientras papá se fumaba su segundo o tercer cigarro del día. Porque sí, papá ha vuelto a fumar. De hecho se está fumando todos los pitis y todos los p*t*s que no se ha fumado en dos meses...
ROSA: Bueno pues yo estoy muy feliz, tengo todo lo que quiero que es en este orden: marido, hijos, playa y solecito... a parte de una casa superchula y superguay con una terraza que "lo flipas". Por si esto fuera poco, tengo unos vecinos maravillosos y muy buenos padres: llevan a sus hijos a la piscina (la playa para ellos es peligrosa) con sus criadas para que los cuiden y no les pase nada, mientras ellos toman el sol horas y horas en la hamaca con gorro y gafas.
Los tíos se meten en la piscina con bañadores rositas y estiran el cuello para no mojarse el pelo, yo creo que a la mayoría les ha picado la cobra gay... Las tías están embotadas (de botox) y a todas les saco 4 tallas con lo cual me miran con desconfianza pero disimuladamente, pues son muy educadas.
A la playa nos llevamos en una neverita bebidas y fruta, el problema es que como MªAmparo dio orden expresa de "no pelar fruta en la playa" porque "le da un ataque si nos ve" (cito textualmente), me llevé un melón y todavía estoy repitiendo la cáscara... Pero todo sea por cumplir las normas.
También he jugado al ping-pong, que es muy buen ejercicio, me paso todo el día cogiendo pelotas! Hay también unos pajaros muy raros volando sobre el mar que no me acuerdo como se llaman, gavilas o algo así, si alguien lo sabe que me conteste por favor. Nada más y muchos besos.
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